¿Cuáles son las perspectivas del comercio de mercancías de España y cómo afecta el panorama geopolítico y económico a su crecimiento?
¿Cuáles son las principales áreas de riesgo para las empresas que se dedican al comercio internacional en 2024?
¿Qué pueden hacer las empresas dedicadas al comercio internacional para mitigar el riesgo y promover el crecimiento mediante la diversificación, la supervisión de la reglamentación, los seguros y otros productos financieros?
¿Cuáles son las perspectivas del comercio de mercancías de España y cómo afecta el panorama geopolítico y económico a su crecimiento?
¿Cuáles son las principales áreas de riesgo para las empresas que se dedican al comercio internacional en 2024?
¿Qué pueden hacer las empresas dedicadas al comercio internacional para mitigar el riesgo y promover el crecimiento mediante la diversificación, la supervisión de la reglamentación, los seguros y otros productos financieros?
España depende más del comercio internacional de bienes que de servicios. En 2022, España gastó 457 000 millones de euros en bienes importados e ingresó 389 000 millones por exportarlos. Esto equivalía al 34 % y al 29 % del PIB español en el mismo año, respectivamente. El valor del comercio de servicios fue más modesto. En 2022, las exportaciones supusieron 95 000 millones de euros (7 % del PIB), mientras que se gastaron 64 000 millones de euros (5 % del PIB) en importaciones.
La mayoría de los bienes exportados son producidos por un número relativamente pequeño de sectores manufactureros. Los datos de la OCDE sugieren que cinco sectores manufactureros recibieron cerca del 60 % de los ingresos de exportación de la venta de bienes a clientes en el extranjero.1 Los fabricantes de vehículos de motor, remolques y semirremolques fueron los que más ganaron, con unas ventas de 16 000 millones de euros o el 15 % del total de las exportaciones de mercancías. Los fabricantes de productos químicos y metales básicos se situaron en segundo y tercer lugar, habiendo recibido 15 000 y 14 000 millones de euros, lo que equivale a un 14 % y un 13 %, respectivamente. Las refinerías de petróleo y coque de petróleo y los fabricantes de productos alimenticios, bebidas y tabaco generaron 9 000 millones de euros, un 8 % cada uno.
1. OCDE. Tablas de entradas-salidas entre países (ICIO) de la OCDE. Consultado en agosto de 2023.
Fig 1.: Exportaciones e importaciones españolas de bienes y servicios en 2022
España depende más del comercio internacional de bienes que de servicios. En 2022, España gastó 457 000 millones de euros en bienes importados e ingresó 389 000 millones por exportarlos. Esto equivalía al 34 % y al 29 % del PIB español en el mismo año, respectivamente. El valor del comercio de servicios fue más modesto. En 2022, las exportaciones supusieron 95 000 millones de euros (7 % del PIB), mientras que se gastaron 64 000 millones de euros (5 % del PIB) en importaciones.
La mayoría de los bienes exportados son producidos por un número relativamente pequeño de sectores manufactureros. Los datos de la OCDE sugieren que cinco sectores manufactureros recibieron cerca del 60 % de los ingresos de exportación de la venta de bienes a clientes en el extranjero.1 Los fabricantes de vehículos de motor, remolques y semirremolques fueron los que más ganaron, con unas ventas de 16 000 millones de euros o el 15 % del total de las exportaciones de mercancías. Los fabricantes de productos químicos y metales básicos se situaron en segundo y tercer lugar, habiendo recibido 15 000 y 14 000 millones de euros, lo que equivale a un 14 % y un 13 %, respectivamente. Las refinerías de petróleo y coque de petróleo y los fabricantes de productos alimenticios, bebidas y tabaco generaron 9 000 millones de euros, un 8 % cada uno.
1. OCDE. Tablas de entradas-salidas entre países (ICIO) de la OCDE. Consultado en agosto de 2023.
Fig 1.: Exportaciones e importaciones españolas de bienes y servicios en 2022
La creciente presión inflacionista domina los retos económicos a los que los exportadores manufactureros españoles perciben que se enfrentan en la actualidad.4 Según la última encuesta del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (2023T2), el aumento de los precios de los insumos fue el factor que más se citó para influir negativamente en la actividad exportadora, señalado por el 72 % de los encuestados. La competencia de precios en los mercados de exportación, citada por el 67 %, y el elevado nivel de los precios del petróleo, citado por el 54 %, ocupan el segundo y tercer lugar de esta lista, respectivamente.
4. Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. 2023. Encuesta sobre las perspectivas de las empresas exportadoras; segundo trimestre de 2023
Fig 2.: Percepción de las empresas españolas de los factores que influyen negativamente en la actividad exportadora en el T2 de 2023.
La creciente presión inflacionista domina los retos económicos a los que los exportadores manufactureros españoles perciben que se enfrentan en la actualidad.4 Según la última encuesta del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (2023T2), el aumento de los precios de los insumos fue el factor que más se citó para influir negativamente en la actividad exportadora, señalado por el 72 % de los encuestados. La competencia de precios en los mercados de exportación, citada por el 67 %, y el elevado nivel de los precios del petróleo, citado por el 54 %, ocupan el segundo y tercer lugar de esta lista, respectivamente.
4. Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. 2023. Encuesta sobre las perspectivas de las empresas exportadoras; segundo trimestre de 2023
Fig 2.: Percepción de las empresas españolas de los factores que influyen negativamente en la actividad exportadora en el T2 de 2023.
Las subidas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales de todo el mundo en respuesta al rebrote de la presión inflacionista —y la ruptura que estas han supuesto para el crecimiento económico— también aparecen en la encuesta. La demanda en los mercados de exportación fue citada como un problema por el 44 % de los encuestados. También es evidente en el reciente descenso de las carteras de pedidos de exportación, medido por la encuesta del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. En el T2 de 2023, un saldo neto del 8,9% de las empresas declararon que sus carteras de pedidos de exportación habían disminuido en comparación con el porcentaje que declaró que habían aumentado, cifra inferior al saldo neto del 4,5 % del T1 de 2023.5
Los exportadores e importadores también se enfrentan a riesgos geopolíticos crecientes. El FMI ha destacado el riesgo derivado de la creciente fragmentación del sistema comercial mundial. Lo describe como un proceso que comienza con el aumento de las barreras al comercio y la inversión y, en su forma extrema, termina con la ruptura de los países en bloques económicos rivales.6 Afortunadamente, la mayor parte de las exportaciones e importaciones de bienes de España se realizan con otros miembros de la UE: un 62 % y un 50 %, respectivamente.
5. Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. 2023. Export sentiment survey; Second quarter 2023
6. FMI. The high cost of global economic fragmentation 28 de agosto de 2023.
Un método para juzgar el grado de alineación política de España con sus socios comerciales consiste en observar qué proporción de su comercio de mercancías se destina a países que votaron en sentido contrario a la Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas que deploraba la invasión rusa de Ucrania.7 En 2022, el 18 % de las mercancías importadas por España (en valor) procedían de países que se abstuvieron o no estuvieron de acuerdo con la Resolución. Por el contrario, sólo el 5 % de las exportaciones españolas de bienes van a países cuyo voto no se alineó con el de España.
Otra posible fuente de riesgo se centra en la resistencia de los socios comerciales. Exportar o importar bienes a países que tienen altos niveles de fragilidad institucional y social o que están afectados por conflictos violentos, según el Banco Mundial, tiene un riesgo adicional.8 En 2022, el 5 % de las mercancías importadas por España procedían de estos países (entre ellos Nigeria, Libia e Iraq). Sólo una proporción insignificante de las exportaciones de bienes de España se destina a países institucional o socialmente frágiles; o envueltos en conflictos violentos.
7. Naciones Unidas. 2022. Agresión contra Ucrania: resolución/adoptada por la Asamblea General. Consultado el 10 de agosto de 2023.
8. El Banco Mundial. 2023. FY24 List of Fragile and Conflict-affected Situations. 10 de julio de 2023.
Las subidas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales de todo el mundo en respuesta al rebrote de la presión inflacionista —y la ruptura que estas han supuesto para el crecimiento económico— también aparecen en la encuesta. La demanda en los mercados de exportación fue citada como un problema por el 44 % de los encuestados. También es evidente en el reciente descenso de las carteras de pedidos de exportación, medido por la encuesta del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. En el T2 de 2023, un saldo neto del 8,9% de las empresas declararon que sus carteras de pedidos de exportación habían disminuido en comparación con el porcentaje que declaró que habían aumentado, cifra inferior al saldo neto del 4,5 % del T1 de 2023.5
Los exportadores e importadores también se enfrentan a riesgos geopolíticos crecientes. El FMI ha destacado el riesgo derivado de la creciente fragmentación del sistema comercial mundial. Lo describe como un proceso que comienza con el aumento de las barreras al comercio y la inversión y, en su forma extrema, termina con la ruptura de los países en bloques económicos rivales.6 Afortunadamente, la mayor parte de las exportaciones e importaciones de bienes de España se realizan con otros miembros de la UE: un 62 % y un 50 %, respectivamente.
5. Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. 2023. Export sentiment survey; Second quarter 2023
6. FMI. The high cost of global economic fragmentation 28 de agosto de 2023.
Un método para juzgar el grado de alineación política de España con sus socios comerciales consiste en observar qué proporción de su comercio de mercancías se destina a países que votaron en sentido contrario a la Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas que deploraba la invasión rusa de Ucrania.7 En 2022, el 18 % de las mercancías importadas por España (en valor) procedían de países que se abstuvieron o no estuvieron de acuerdo con la Resolución. Por el contrario, sólo el 5 % de las exportaciones españolas de bienes van a países cuyo voto no se alineó con el de España.
Otra posible fuente de riesgo se centra en la resistencia de los socios comerciales. Exportar o importar bienes a países que tienen altos niveles de fragilidad institucional y social o que están afectados por conflictos violentos, según el Banco Mundial, tiene un riesgo adicional.8 En 2022, el 5 % de las mercancías importadas por España procedían de estos países (entre ellos Nigeria, Libia e Iraq). Sólo una proporción insignificante de las exportaciones de bienes de España se destina a países institucional o socialmente frágiles; o envueltos en conflictos violentos.
7. Naciones Unidas. 2022. Agresión contra Ucrania: resolución/adoptada por la Asamblea General. Consultado el 10 de agosto de 2023.
8. El Banco Mundial. 2023. FY24 List of Fragile and Conflict-affected Situations. 10 de julio de 2023.
Nuestras previsiones de base sugieren que las exportaciones de bienes (en términos reales) disminuirán algo menos del 1 % en 2023.9 Esto refleja el lento ritmo de crecimiento de los mercados de exportación, ya que los tipos de interés de los bancos centrales siguen pesando sobre la actividad económica.
Se espera que el crecimiento se reanude en los próximos dos años, con un aumento previsto de las ventas de bienes al extranjero del 5,9 % en 2024 y del 3,0 % en 2025. Se prevé que las importaciones de bienes aumenten un 0,3 % en 2023. Posteriormente, a medida que la economía española se recupere, se prevé que las importaciones de bienes aumenten un 1,0 % en 2024 y un 2,7 % en 2025. Las diferencias en las tasas de crecimiento (aunque en términos reales), sugieren que es probable que la balanza comercial visible española mejore en los próximos dos años.
9. Oxford Economics. Global Industry Service. Consultado en septiembre de 2023.
Nuestras previsiones de base sugieren que las exportaciones de bienes (en términos reales) disminuirán algo menos del 1 % en 2023.9 Esto refleja el lento ritmo de crecimiento de los mercados de exportación, ya que los tipos de interés de los bancos centrales siguen pesando sobre la actividad económica.
Se espera que el crecimiento se reanude en los próximos dos años, con un aumento previsto de las ventas de bienes al extranjero del 5,9 % en 2024 y del 3,0 % en 2025. Se prevé que las importaciones de bienes aumenten un 0,3 % en 2023. Posteriormente, a medida que la economía española se recupere, se prevé que las importaciones de bienes aumenten un 1,0 % en 2024 y un 2,7 % en 2025. Las diferencias en las tasas de crecimiento (aunque en términos reales), sugieren que es probable que la balanza comercial visible española mejore en los próximos dos años.
9. Oxford Economics. Global Industry Service. Consultado en septiembre de 2023.
Existen riesgos significativos de que la economía española y mundial se debiliten en los próximos dos años. Por lo tanto, exploramos qué podría ocurrir con el comercio de bienes si se produjera un desplome de los precios de los activos o se endurecieran las condiciones crediticias en dos escenarios alternativos.10 Ambos escenarios conducen a peores resultados para el comercio español de bienes, teniendo un impacto más adverso un desplome de los precios de los activos que un endurecimiento de las condiciones crediticias. En el escenario de desplome de los precios de los activos, el crecimiento de los volúmenes de exportación es inferior al del escenario de referencia en 2024 y 2025, mientras que las importaciones disminuyen. En el escenario de condiciones crediticias más estrictas, la exportación y la importación siguen creciendo, pero menos rápidamente que en el escenario de referencia.
10. Oxford Economics. Global Scenarios Service. Consultado en septiembre de 2023.
Fig 3.: Previsiones de crecimiento de las exportaciones e importaciones españolas de bienes (en términos reales) en distintos escenarios
Existen riesgos significativos de que la economía española y mundial se debiliten en los próximos dos años. Por lo tanto, exploramos qué podría ocurrir con el comercio de bienes si se produjera un desplome de los precios de los activos o se endurecieran las condiciones crediticias en dos escenarios alternativos.10 Ambos escenarios conducen a peores resultados para el comercio español de bienes, teniendo un impacto más adverso un desplome de los precios de los activos que un endurecimiento de las condiciones crediticias. En el escenario de desplome de los precios de los activos, el crecimiento de los volúmenes de exportación es inferior al del escenario de referencia en 2024 y 2025, mientras que las importaciones disminuyen. En el escenario de condiciones crediticias más estrictas, la exportación y la importación siguen creciendo, pero menos rápidamente que en el escenario de referencia.
10. Oxford Economics. Global Scenarios Service. Consultado en septiembre de 2023.
Fig 3.: Previsiones de crecimiento de las exportaciones e importaciones españolas de bienes (en términos reales) en distintos escenarios
El comercio internacional conlleva muchos más riesgos que las transacciones nacionales, debido a las diferencias de idioma, cultura, normativa, divisas, etc. Pero hay políticas que las empresas pueden poner en marcha para reducir el riesgo.
Es mejor evitar el riesgo de concentración. Depender en gran medida de los clientes de un mercado de exportación o de los proveedores de un país concreto aumenta los riesgos de que los problemas de esa economía repercutan negativamente en el negocio. La diversificación en cuanto a la ubicación de los socios comerciales, los tipos de socios comerciales y los modos de transporte utilizados ofrece cierta protección frente al riesgo.
Otra fuente de riesgo está relacionada con los cambios en los regímenes normativos y comerciales de España o de sus socios comerciales. Ejemplos recientes de cambios actuales o en curso son las sanciones vigentes tras la invasión rusa de Ucrania y las medidas medioambientales, como el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono de la UE. Una empresa implicada en el comercio internacional necesita llevar a cabo su propio seguimiento de dichos cambios o subcontratar el seguimiento a un tercero.
Otra fuente de riesgo a la que están sometidos tanto los exportadores como los importadores cuando realizan negocios internacionales es la fluctuación de los tipos de cambio. Los cambios repentinos en el valor de las divisas pueden afectar negativamente a las operaciones y la rentabilidad de las empresas. Una forma eficaz de que las grandes empresas se protejan de ello es cubrir parte de sus riesgos de cambio comprando futuros, contratos a plazo sobre divisas u opciones en el mercado de divisas. Al suscribir un contrato de divisas a plazo con un banco u otra institución financiera, las empresas pueden fijar el tipo de cambio para la compra o venta de una divisa específica en una fecha futura, asegurándose de que las pérdidas monetarias debidas a las fluctuaciones de los precios extranjeros no afectarán a sus negocios.
La necesidad de alcanzar el cero neto en 2050 requerirá muchas nuevas inversiones en generación de energía renovable, en la red y en una mayor conectividad digital. Parte de las inversiones y de los activos procederán del extranjero. Para garantizar la transición de España hacia una economía baja en carbono, es necesario proteger los nuevos activos de infraestructura. Los seguros son una forma de cuidar los nuevos activos energéticos que necesita España.
El comercio internacional conlleva muchos más riesgos que las transacciones nacionales, debido a las diferencias de idioma, cultura, normativa, divisas, etc. Pero hay políticas que las empresas pueden poner en marcha para reducir el riesgo.
Es mejor evitar el riesgo de concentración. Depender en gran medida de los clientes de un mercado de exportación o de los proveedores de un país concreto aumenta los riesgos de que los problemas de esa economía repercutan negativamente en el negocio. La diversificación en cuanto a la ubicación de los socios comerciales, los tipos de socios comerciales y los modos de transporte utilizados ofrece cierta protección frente al riesgo.
Otra fuente de riesgo está relacionada con los cambios en los regímenes normativos y comerciales de España o de sus socios comerciales. Ejemplos recientes de cambios actuales o en curso son las sanciones vigentes tras la invasión rusa de Ucrania y las medidas medioambientales, como el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono de la UE. Una empresa implicada en el comercio internacional necesita llevar a cabo su propio seguimiento de dichos cambios o subcontratar el seguimiento a un tercero.
Otra fuente de riesgo a la que están sometidos tanto los exportadores como los importadores cuando realizan negocios internacionales es la fluctuación de los tipos de cambio. Los cambios repentinos en el valor de las divisas pueden afectar negativamente a las operaciones y la rentabilidad de las empresas. Una forma eficaz de que las grandes empresas se protejan de ello es cubrir parte de sus riesgos de cambio comprando futuros, contratos a plazo sobre divisas u opciones en el mercado de divisas. Al suscribir un contrato de divisas a plazo con un banco u otra institución financiera, las empresas pueden fijar el tipo de cambio para la compra o venta de una divisa específica en una fecha futura, asegurándose de que las pérdidas monetarias debidas a las fluctuaciones de los precios extranjeros no afectarán a sus negocios.
La necesidad de alcanzar el cero neto en 2050 requerirá muchas nuevas inversiones en generación de energía renovable, en la red y en una mayor conectividad digital. Parte de las inversiones y de los activos procederán del extranjero. Para garantizar la transición de España hacia una economía baja en carbono, es necesario proteger los nuevos activos de infraestructura. Los seguros son una forma de cuidar los nuevos activos energéticos que necesita España.
Muchas empresas españolas se han beneficiado y siguen beneficiándose del comercio internacional. Ofrece la posibilidad de llegar a nuevos clientes, repartir costes como los de I+D e infraestructura entre más unidades de producción y acceder a insumos más baratos. Pero conlleva un riesgo mayor que las transacciones nacionales. Es un compromiso que merece la pena asumir.
Muchas empresas españolas se han beneficiado y siguen beneficiándose del comercio internacional. Ofrece la posibilidad de llegar a nuevos clientes, repartir costes como los de I+D e infraestructura entre más unidades de producción y acceder a insumos más baratos. Pero conlleva un riesgo mayor que las transacciones nacionales. Es un compromiso que merece la pena asumir.
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