¿Cuáles son las perspectivas del sector de la construcción en España y qué acontecimientos políticos y económicos nacionales e internacionales pueden influir en su rendimiento?
¿Cuáles son los tres escenarios para los que deben prepararse las constructoras españolas en 2023?
¿Qué medidas pueden adoptar las empresas de construcción para minimizar el riesgo de interrupción de la cadena de suministro?
¿Cuáles son las perspectivas del sector de la construcción en España y qué acontecimientos políticos y económicos nacionales e internacionales pueden influir en su rendimiento?
¿Cuáles son los tres escenarios para los que deben prepararse las constructoras españolas en 2023?
¿Qué medidas pueden adoptar las empresas de construcción para minimizar el riesgo de interrupción de la cadena de suministro?
Las encuestas empresariales sugieren que la interrupción de la cadena de suministro ha sido un problema importante para la industria de la construcción en los últimos dos años. Una encuesta realizada por la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) a más de 300 empresas constructoras españolas en septiembre de 2022 reveló que el 76 % de las empresas habían sufrido escasez o retrasos inusuales durante los últimos tres meses.1 Esta escasez incluye materiales de construcción esenciales como la madera, el acero y el aluminio. Utilizando los datos sobre el número de empresas constructoras españolas y los resultados de la encuesta, estimamos que esto equivale a 287 000 empresas constructoras españolas que sufren escasez o retrasos. De las empresas afectadas, el 22 % tuvo que paralizar sus trabajos como consecuencia de ello y el 12 % retrasó sus plazos de finalización.
Otro efecto de la interrupción de la cadena de suministro ha sido la fuerte subida de los precios de los materiales de construcción afectados por la escasez. El precio de las materias primas necesarias para la construcción se ha disparado un 34 % entre 2020 y 2022 (Fig. 1), y las empresas informan de que la madera, la piedra y el cobre son los materiales que más se han encarecido en los últimos tres meses. Según la encuesta de la CNC de 2022, la subida del precio de las materias primas ha provocado que cuatro de cada 10 empresas cancelen o paralicen sus trabajos.
Figura 1: Índices de costes del sector de la construcción (a)
Es posible estimar el impacto de la escasez de insumos materiales en la actividad de la construcción realizando una simulación en un modelo macroeconómico a gran escala.2 Los resultados de este escenario sugieren que la producción española de la construcción en 2022 fue un 3¾ % inferior a lo que habría sido de otro modo debido a la dificultad para conseguir los suministros necesarios. La predicción de este escenario para 2023 es de un orden de magnitud similar.
Las encuestas empresariales sugieren que la interrupción de la cadena de suministro ha sido un problema importante para la industria de la construcción en los últimos dos años. Una encuesta realizada por la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) a más de 300 empresas constructoras españolas en septiembre de 2022 reveló que el 76 % de las empresas habían sufrido escasez o retrasos inusuales durante los últimos tres meses.1 Esta escasez incluye materiales de construcción esenciales como la madera, el acero y el aluminio. Utilizando los datos sobre el número de empresas constructoras españolas y los resultados de la encuesta, estimamos que esto equivale a 287 000 empresas constructoras españolas que sufren escasez o retrasos. De las empresas afectadas, el 22 % tuvo que paralizar sus trabajos como consecuencia de ello y el 12 % retrasó sus plazos de finalización.
Otro efecto de la interrupción de la cadena de suministro ha sido la fuerte subida de los precios de los materiales de construcción afectados por la escasez. El precio de las materias primas necesarias para la construcción se ha disparado un 34 % entre 2020 y 2022 (Fig. 1), y las empresas informan de que la madera, la piedra y el cobre son los materiales que más se han encarecido en los últimos tres meses. Según la encuesta de la CNC de 2022, la subida del precio de las materias primas ha provocado que cuatro de cada 10 empresas cancelen o paralicen sus trabajos.
Figura 1: Índices de costes del sector de la construcción (a)
Es posible estimar el impacto de la escasez de insumos materiales en la actividad de la construcción realizando una simulación en un modelo macroeconómico a gran escala.2 Los resultados de este escenario sugieren que la producción española de la construcción en 2022 fue un 3¾ % inferior a lo que habría sido de otro modo debido a la dificultad para conseguir los suministros necesarios. La predicción de este escenario para 2023 es de un orden de magnitud similar.
De cara al futuro, la cadena de suministro de la industria de la construcción es especialmente vulnerable cuando depende de insumos que no se producen en el país y los suministros del exterior proceden de un solo país o de unos pocos. Un ejemplo de insumos importados en los que el riesgo surge porque el suministro depende en gran medida de determinados países de ultramar son las piezas para calderas de calefacción central, donde el 65% de las importaciones proceden de Italia. Este riesgo de la cadena de suministro se agrava porque España depende en gran medida de las importaciones de este producto; las importaciones son más de cuatro veces superiores a sus niveles de producción nacional. España también depende en gran medida de China para la importación de lámparas de araña y otros accesorios de iluminación (las importaciones procedentes de China representan el 66 % de las importaciones totales).
La gran dependencia de China también aumenta el riesgo de interrupción de la cadena de suministro, ya que China ha aplicado recientemente una agresiva política de confinamiento por la Covid-19 y persisten las tensiones sobre el comercio entre la UE y China.
En relación con sus homólogos europeos (es decir, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y los países nórdicos), España es el país más dependiente de China para los materiales de construcción, con unas importaciones procedentes de este país que representan el 12 % del total.3 El riesgo de concentración también surge en el modo de transporte utilizado para importar materiales de construcción a España. Por valor, el 55 % de los insumos de construcción importados llegan por carretera, lo que sugiere una vulnerabilidad potencial a las huelgas de transportistas. Los transportistas españoles tienen un historial reciente de huelgas; una huelga de 20 días en marzo de 2022 provocó la paralización de algunos proyectos de construcción.4
1. https://cnc.es/comunicacion/cnc-presenta-un-estudio-sobre-el-impacto-del-alza-de-los-materiales
2. Modelo industrial global de Oxford Economics
(a) La observación de 2022 corresponde a los meses de enero a octubre de ese año.
3. Tablas de entradas-salidas entre países (ICIO) de la OCDE
4. www.rightcasa.com. 2022. “The impact of the truck driver strike on life in Spain”.
De cara al futuro, la cadena de suministro de la industria de la construcción es especialmente vulnerable cuando depende de insumos que no se producen en el país y los suministros del exterior proceden de un solo país o de unos pocos. Un ejemplo de insumos importados en los que el riesgo surge porque el suministro depende en gran medida de determinados países de ultramar son las piezas para calderas de calefacción central, donde el 65% de las importaciones proceden de Italia. Este riesgo de la cadena de suministro se agrava porque España depende en gran medida de las importaciones de este producto; las importaciones son más de cuatro veces superiores a sus niveles de producción nacional. España también depende en gran medida de China para la importación de lámparas de araña y otros accesorios de iluminación (las importaciones procedentes de China representan el 66 % de las importaciones totales).
La gran dependencia de China también aumenta el riesgo de interrupción de la cadena de suministro, ya que China ha aplicado recientemente una agresiva política de confinamiento por la Covid-19 y persisten las tensiones sobre el comercio entre la UE y China.
En relación con sus homólogos europeos (es decir, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y los países nórdicos), España es el país más dependiente de China para los materiales de construcción, con unas importaciones procedentes de este país que representan el 12 % del total.3 El riesgo de concentración también surge en el modo de transporte utilizado para importar materiales de construcción a España. Por valor, el 55 % de los insumos de construcción importados llegan por carretera, lo que sugiere una vulnerabilidad potencial a las huelgas de transportistas. Los transportistas españoles tienen un historial reciente de huelgas; una huelga de 20 días en marzo de 2022 provocó la paralización de algunos proyectos de construcción.4
1. https://cnc.es/comunicacion/cnc-presenta-un-estudio-sobre-el-impacto-del-alza-de-los-materiales
2. Modelo industrial global de Oxford Economics
(a) La observación de 2022 corresponde a los meses de enero a octubre de ese año.
3. Tablas de entradas-salidas entre países (ICIO) de la OCDE
4. www.rightcasa.com. 2022. “The impact of the truck driver strike on life in Spain”.
Nuestra previsión principal es que la producción de la construcción aumentará gradualmente, pero se situará un 5 % por debajo de los niveles anteriores a la pandemia (2019) en 2025 (Fig. 2). La producción de la construcción española se desplomó un 16 % entre 2019 y 2021. La previsión de que el conjunto de la economía se contraiga un 0,2 % en el primer trimestre de 2023 contribuirá a la lenta recuperación de la producción de la construcción. En 2023, se prevé que la producción de la construcción crezca un 1,7 %. Pero esto enmascara una disparidad considerable en las diferentes partes del rendimiento de la industria. Se prevé que la construcción residencial descienda un 1,7 % en el año. Esto refleja la caída de la renta real disponible de los hogares, el aumento de los tipos de interés hipotecarios y el incremento del desempleo. Por el contrario, se prevé que la producción de la ingeniería civil y de la construcción no residencial crezca un 6,3 % y un 3,7 %, respectivamente.
Figura 2: La producción de la construcción española
Nuestra previsión principal es que la producción de la construcción aumentará gradualmente, pero se situará un 5 % por debajo de los niveles anteriores a la pandemia (2019) en 2025 (Fig. 2). La producción de la construcción española se desplomó un 16 % entre 2019 y 2021. La previsión de que el conjunto de la economía se contraiga un 0,2 % en el primer trimestre de 2023 contribuirá a la lenta recuperación de la producción de la construcción. En 2023, se prevé que la producción de la construcción crezca un 1,7 %. Pero esto enmascara una disparidad considerable en las diferentes partes del rendimiento de la industria. Se prevé que la construcción residencial descienda un 1,7 % en el año. Esto refleja la caída de la renta real disponible de los hogares, el aumento de los tipos de interés hipotecarios y el incremento del desempleo. Por el contrario, se prevé que la producción de la ingeniería civil y de la construcción no residencial crezca un 6,3 % y un 3,7 %, respectivamente.
Figura 2: La producción de la construcción española
En primer lugar, las empresas pueden invertir en obtener una mejor comprensión en tiempo real de su cadena de suministro, lo que les ayudará a identificar los riesgos y responder a ellos. Comprender el grado de dependencia de determinados proveedores, rutas de transporte o centros es un buen punto de partida para las empresas. También es aconsejable la planificación de escenarios para interrupciones plausibles, problemas de transporte o logísticos y cuestiones geopolíticas. A continuación, las empresas pueden utilizar esta información para evaluar el grado de riesgo inherente a su cadena de suministro actual y adoptar medidas paliativas.
Las empresas podrían cambiar la forma en que estructuran sus futuros contratos. Añadir cláusulas de aumento de costes a los contratos amortiguaría el efecto que la interrupción de la cadena de suministro tiene en las operaciones de la empresa. Cuando es probable que una interrupción de la cadena de suministro se traduzca en un aumento de los precios de los insumos, las empresas que hayan estructurado sus contratos de forma que les permitan aumentar automáticamente el precio acordado originalmente serán más resistentes que las que estén atadas a contratos de precio fijo.
Estas podrían incluir el aumento del número de proveedores de los que se abastece la empresa o la contratación de proveedores “de reserva”. Las empresas también pueden invertir en tecnología que les ayude a anticiparse y responder a posibles problemas. Por ejemplo, las herramientas de planificación de la demanda utilizan datos de la demanda en tiempo real para prever la demanda futura y la tecnología de compras realizará automáticamente pedidos de suministros cuando los niveles de existencias bajen de un determinado punto.
Aumentar los niveles de inventario es una acción paliativa sencilla y puede ser especialmente importante para las pequeñas empresas para las que las acciones enumeradas anteriormente pueden resultar prohibitivamente caras. Sin embargo, esto tiene el coste de absorber capital y espacio de almacenamiento y puede resultar especialmente gravoso cuando se piden materiales de gran valor o voluminosos.
En primer lugar, las empresas pueden invertir en obtener una mejor comprensión en tiempo real de su cadena de suministro, lo que les ayudará a identificar los riesgos y responder a ellos. Comprender el grado de dependencia de determinados proveedores, rutas de transporte o centros es un buen punto de partida para las empresas. También es aconsejable la planificación de escenarios para interrupciones plausibles, problemas de transporte o logísticos y cuestiones geopolíticas. A continuación, las empresas pueden utilizar esta información para evaluar el grado de riesgo inherente a su cadena de suministro actual y adoptar medidas paliativas.
Las empresas podrían cambiar la forma en que estructuran sus futuros contratos. Añadir cláusulas de aumento de costes a los contratos amortiguaría el efecto que la interrupción de la cadena de suministro tiene en las operaciones de la empresa. Cuando es probable que una interrupción de la cadena de suministro se traduzca en un aumento de los precios de los insumos, las empresas que hayan estructurado sus contratos de forma que les permitan aumentar automáticamente el precio acordado originalmente serán más resistentes que las que estén atadas a contratos de precio fijo.
Estas podrían incluir el aumento del número de proveedores de los que se abastece la empresa o la contratación de proveedores “de reserva”. Las empresas también pueden invertir en tecnología que les ayude a anticiparse y responder a posibles problemas. Por ejemplo, las herramientas de planificación de la demanda utilizan datos de la demanda en tiempo real para prever la demanda futura y la tecnología de compras realizará automáticamente pedidos de suministros cuando los niveles de existencias bajen de un determinado punto.
Aumentar los niveles de inventario es una acción paliativa sencilla y puede ser especialmente importante para las pequeñas empresas para las que las acciones enumeradas anteriormente pueden resultar prohibitivamente caras. Sin embargo, esto tiene el coste de absorber capital y espacio de almacenamiento y puede resultar especialmente gravoso cuando se piden materiales de gran valor o voluminosos.
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