Ahora que muchas empresas retoman el trabajo presencial en la oficina, el gran experimento del modelo híbrido está ya muy avanzado. Aquellas empresas que lo hagan bien se beneficiarán de una plantilla más comprometida, flexible y productiva, además de optimizar los gastos generales. Sin embargo, dado que hasta el 40% de los empleados afirman que quieren cambiar de puesto después de la pandemia, quienes se equivoquen se arriesgan a perder a sus mejores talentos.