La gestión de la cadena de suministro en el sector de Life Sciences es compleja de por sí, posee un gran valor y está estrictamente regulada porque los productos farmacéuticos y médicos están especialmente expuestos a pérdidas.
Cuando un nuevo producto llega finalmente al mercado, después de años de costosos ensayos clínicos y pruebas de calidad y seguridad, las empresas biotecnológicas están interesadas en recuperar rápidamente los costes de I+D y no pueden soportar ninguna interrupción prolongada durante la fabricación y la consiguiente pérdida de ingresos.
Este artículo analiza cómo las empresas de biotecnología pueden examinar sus cadenas de suministro para identificar dónde podrían surgir fallos, cómo podrían surgir y cómo planificar todo ello. Las cadenas de suministro son cada vez más complejas en una economía globalizada, y las de las empresas farmacéuticas no son una excepción. No es raro que sus cadenas de suministro se extiendan a múltiples niveles de centros de desarrollo,
fabricación y ensayo, combinados con una red de almacenamiento y distribución diversificada.
A menudo, es demasiado caro o las empresas carecen de la experiencia necesaria para llevar a cabo muchas de estas actividades por sí mismas, por lo que la subcontratación se convierte en algo de vital importancia.
Esta complejidad hace que la forma de operar sea más eficiente, pero también aumenta el riesgo de que algo salga mal en algún lugar y quede posiblemente fuera del control de la compañía biotecnológica.
El primer paso es la identificación del riesgo, ¿qué es lo que puede provocar pérdidas en la empresa? A continuación, la cuantificación de los riesgos debe evaluar la gravedad de la situación y, por último, el control de los riesgos, ¿qué se puede hacer para proteger la empresa?
Cuando un nuevo producto llega finalmente al mercado, después de años de costosos ensayos clínicos y pruebas de calidad y seguridad, las empresas biotecnológicas están interesadas en recuperar rápidamente los costes de I+D y no pueden soportar ninguna interrupción prolongada durante la fabricación y la consiguiente pérdida de ingresos.
Este artículo analiza cómo las empresas de biotecnología pueden examinar sus cadenas de suministro para identificar dónde podrían surgir fallos, cómo podrían surgir y cómo planificar todo ello. Las cadenas de suministro son cada vez más complejas en una economía globalizada, y las de las empresas farmacéuticas no son una excepción. No es raro que sus cadenas de suministro se extiendan a múltiples niveles de centros de desarrollo, fabricación y ensayo, combinados con una red de almacenamiento y distribución diversificada.
A menudo, es demasiado caro o las empresas carecen de la experiencia necesaria para llevar a cabo muchas de estas actividades por sí mismas, por lo que la subcontratación se convierte en algo de vital importancia.
Esta complejidad hace que la forma de operar sea más eficiente, pero también aumenta el riesgo de que algo salga mal en algún lugar y quede posiblemente fuera del control de la compañía biotecnológica.
El primer paso es la identificación del riesgo, ¿qué es lo que puede provocar pérdidas en la empresa? A continuación, la cuantificación de los riesgos debe evaluar la gravedad de la situación y, por último, el control de los riesgos, ¿qué se puede hacer para proteger la empresa?
La lista de los problemas de índole física que pueden surgir durante la fabricación es larga: desde los desastres naturales, como inundaciones y terremotos, que pueden ser bastante evidentes y, por lo tanto, evaluados, hasta los que no lo son tanto, como la contaminación y las interrupciones del suministro de energía.
Una empresa prudente considerará factores como estos, que podrían causar una importante perturbación en su negocio y realizará una planificación en consecuencia. Por ejemplo, si dependen de un banco central de células como fuente de su producción, se debe considerar la posibilidad de dividir el banco de células y duplicar el almacenamiento en otro lugar que no esté relacionado. Un generador de reserva también aseguraría un suministro constante de electricidad manteniendo así una temperatura estable para que no se produzca ningún tipo de deterioro. La valoración de elementos como los bancos de células debe abarcar el coste de la materia prima y el tiempo invertido en la producción de ese banco de células, y todo ello debe tenerse en cuenta al valorar la exposición de la cadena de suministro.
Otras directrices sobre las buenas prácticas consistirían en velar por que los proveedores tengan las mismas buenas prácticas que la propia empresa de biotecnología, lo que incluiría la existencia de acuerdos de mantenimiento preventivo y contratos con proveedores de maquinaria crítica para suministrar equipo alternativo, así como acuerdos con empresas locales para proporcionar instalaciones alternativas.
¿Utiliza la empresa o sus proveedores algún equipo hecho a medida o tiene largos plazos de entrega? Puede que no siempre sea posible tener un repuesto disponible, esperando a que se necesite, ya que un kit científico suele ser algo muy especializado y a menudo caro, pero las empresas pueden adoptar medidas para protegerse.
Para ello, puede incluir un servicio regular y mantenimiento preventivo, exploración termográfica, componentes de repuesto de reserva, así como protecciones físicas como alarmas contra intrusos e incendios, sistemas vesda (detector de humo) y fuentes de alimentación de reserva.
La lista de los problemas de índole física que pueden surgir durante la fabricación es larga: desde los desastres naturales, como inundaciones y terremotos, que pueden ser bastante evidentes y, por lo tanto, evaluados, hasta los que no lo son tanto, como la contaminación y las interrupciones del suministro de energía.
Una empresa prudente considerará factores como estos, que podrían causar una importante perturbación en su negocio y realizará una planificación en consecuencia. Por ejemplo, si dependen de un banco central de células como fuente de su producción, se debe considerar la posibilidad de dividir el banco de células y duplicar el almacenamiento en otro lugar que no esté relacionado. Un generador de reserva también aseguraría un suministro constante de electricidad manteniendo así una temperatura estable para que no se produzca ningún tipo de deterioro. La valoración de elementos como los bancos de células debe abarcar el coste de la materia prima y el tiempo invertido en la producción de ese banco de células, y todo ello debe tenerse en cuenta al valorar la exposición de la cadena de suministro.
Otras directrices sobre las buenas prácticas consistirían en velar por que los proveedores tengan las mismas buenas prácticas que la propia empresa de biotecnología, lo que incluiría la existencia de acuerdos de mantenimiento preventivo y contratos con proveedores de maquinaria crítica para suministrar equipo alternativo, así como acuerdos con empresas locales para proporcionar instalaciones alternativas.
¿Utiliza la empresa o sus proveedores algún equipo hecho a medida o tiene largos plazos de entrega? Puede que no siempre sea posible tener un repuesto disponible, esperando a que se necesite, ya que un kit científico suele ser algo muy especializado y a menudo caro, pero las empresas pueden adoptar medidas para protegerse.
Para ello, puede incluir un servicio regular y mantenimiento preventivo, exploración termográfica, componentes de repuesto de reserva, así como protecciones físicas como alarmas contra intrusos e incendios, sistemas vesda (detector de humo) y fuentes de alimentación de reserva.
Evaluar el impacto que una pérdida sufrida por un proveedor podría tener en otros proveedores es vital para comprender el riesgo. ¿Existen alternativas en caso de que un proveedor se vea afectado? Si bien es cierto que muchas empresas no tienen un acuerdo formal con una empresa secundaria, a menudo han abordado la cuestión y saben a quién podrían dirigirse en caso de sufrir una pérdida.
Las estrictas regulaciones añaden un nivel extra de dificultad para estas empresas, lo que hace que la planificación previa sea aún más importante que en otros sectores. Por ejemplo, es necesario comprobar la calidad de las materias primas de los nuevos proveedores antes de incorporarlas a la cadena de suministro, lo que puede significar un proceso largo y costoso. Del mismo modo, encontrar un nuevo almacén puede ser difícil porque los productos pueden requerir medidas de almacenamiento especializadas como, por ejemplo, condiciones de temperatura controlada.
También se debe tener en cuenta el transporte entre los distintos proveedores, ya que a menudo puede ser un eslabón débil y repercutir en una cadena de suministro compleja. Una empresa puede mitigar esa pérdida haciendo que se introduzcan duplicados o un cierto nivel de redundancia en cada etapa de la cadena, o simplemente, organizando el tránsito de material de manera que no se transporte todo a la vez.
Una de las características positivas del riesgo es que una empresa sea proactiva y visite a sus proveedores para realizar auditorías periódicas sin previo aviso. La empresa es responsable en última instancia del producto final y deben estar seguros de que un proveedor está cumpliendo con el contrato según lo convenido. Esto es doblemente importante ya que afecta a la responsabilidad de los productos, así como a la pérdida física.
Además, las aseguradoras deben comprender el riesgo que están suscribiendo y los planes de contingencia que una empresa puede tener para estar protegida frente a lo inesperado.
Evaluar el impacto que una pérdida sufrida por un proveedor podría tener en otros proveedores es vital para comprender el riesgo. ¿Existen alternativas en caso de que un proveedor se vea afectado? Si bien es cierto que muchas empresas no tienen un acuerdo formal con una empresa secundaria, a menudo han abordado la cuestión y saben a quién podrían dirigirse en caso de sufrir una pérdida.
Las estrictas regulaciones añaden un nivel extra de dificultad para estas empresas, lo que hace que la planificación previa sea aún más importante que en otros sectores. Por ejemplo, es necesario comprobar la calidad de las materias primas de los nuevos proveedores antes de incorporarlas a la cadena de suministro, lo que puede significar un proceso largo y costoso. Del mismo modo, encontrar un nuevo almacén puede ser difícil porque los productos pueden requerir medidas de almacenamiento especializadas como, por ejemplo, condiciones de temperatura controlada.
También se debe tener en cuenta el transporte entre los distintos proveedores, ya que a menudo puede ser un eslabón débil y repercutir en una cadena de suministro compleja. Una empresa puede mitigar esa pérdida haciendo que se introduzcan duplicados o un cierto nivel de redundancia en cada etapa de la cadena, o simplemente, organizando el tránsito de material de manera que no se transporte todo a la vez.
Una de las características positivas del riesgo es que una empresa sea proactiva y visite a sus proveedores para realizar auditorías periódicas sin previo aviso. La empresa es responsable en última instancia del producto final y deben estar seguros de que un proveedor está cumpliendo con el contrato según lo convenido. Esto es doblemente importante ya que afecta a la responsabilidad de los productos, así como a la pérdida física.
Además, las aseguradoras deben comprender el riesgo que están suscribiendo y los planes de contingencia que una empresa puede tener para estar protegida frente a lo inesperado.
Elaboración de un plan de contingencia
Una vez que se han identificado los puntos conflictivos, el siguiente paso crucial es elaborar un plan de contingencia al que se pueda recurrir en caso de que se produzca un fallo.
Debe ser un documento vivo que se pueda consultar y actualizar regularmente, en lugar de dejarlo olvidado acumulando polvo en una estantería. Este plan debería incluir la flexibilidad en la cadena de suministro teniendo en cuenta todos los riesgos identificados, y las soluciones apropiadas.
Sin embargo, en términos prácticos, incluso con el plan de contingencia más hermético, resulta imposible eliminar completamente los riesgos asociados a las cadenas de suministro.
Para poder hacer frente a lo inesperado, muchas empresas están optando actualmente por el seguro de pérdida de beneficios como medida final de sus planes para cubrir aquellas pérdidas que sean inevitables. La idea de este tipo de cobertura es asegurar que las empresas puedan mantener la misma situación financiera que tenían antes de que se produjera la interrupción. Normalmente, cubre las pérdidas de ingresos, así como los gastos de traslado a lugares temporales y de reconstrucción/reparación según sea necesario.
Una vez que se han identificado los puntos conflictivos, el siguiente paso crucial es elaborar un plan de contingencia al que se pueda recurrir en caso de que se produzca un fallo.
Debe ser un documento vivo que se pueda consultar y actualizar regularmente, en lugar de dejarlo olvidado acumulando polvo en una estantería. Este plan debería incluir la flexibilidad en la cadena de suministro teniendo en cuenta todos los riesgos identificados, y las soluciones apropiadas.
Sin embargo, en términos prácticos, incluso con el plan de contingencia más hermético, resulta imposible eliminar completamente los riesgos asociados a las cadenas de suministro.
Para poder hacer frente a lo inesperado, muchas empresas están optando actualmente por el seguro de pérdida de beneficios como medida final de sus planes para cubrir aquellas pérdidas que sean inevitables. La idea de este tipo de cobertura es asegurar que las empresas puedan mantener la misma situación financiera que tenían antes de que se produjera la interrupción. Normalmente, cubre las pérdidas de ingresos, así como los gastos de traslado a lugares temporales y de reconstrucción/reparación según sea necesario.
Conclusión
Cada empresa es diferente y tiene sus propias particularidades.
Mediante una revisión exhaustiva de sus operaciones se deberían determinar las que son más susceptibles de sufrir una pérdida y las medidas necesarias para protegerlas, y es fundamental que las empresas cuenten con planes alternativos en caso de que ocurra lo peor.
El seguro de pérdida de beneficios ofrece un nivel final de protección para cubrir las pérdidas, pero solo si las empresas y las aseguradoras colaboran para identificar los problemas que son más probables en los distintos escenarios y poner en marcha un plan de contingencia adecuado.
Para obtener más información sobre la Gestión de la Cadena de Suministro, descargue el Informe sobre cómo comprender y proteger su cadena de suministro de QBE.
Cada empresa es diferente y tiene sus propias particularidades.
Mediante una revisión exhaustiva de sus operaciones se deberían determinar las que son más susceptibles de sufrir una pérdida y las medidas necesarias para protegerlas, y es fundamental que las empresas cuenten con planes alternativos en caso de que ocurra lo peor.
El seguro de pérdida de beneficios ofrece un nivel final de protección para cubrir las pérdidas, pero solo si las empresas y las aseguradoras colaboran para identificar los problemas que son más probables en los distintos escenarios y poner en marcha un plan de contingencia adecuado.
Para obtener más información sobre la Gestión de la Cadena de Suministro, descargue el Informe sobre cómo comprender y proteger su cadena de suministro de QBE.
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