La creciente dependencia digital de las empresas españolas las expone cada vez más a amenazas cibernéticas de gran escala. Así lo demuestra el último informe sobre la resiliencia digital de QBE, “Negocios conectados: la dependencia digital alimenta el riesgo”, elaborado en colaboración con Control Risks. El estudio revela que sectores como el financiero, manufacturero y de salud se encuentran en la línea de fuego de los ciberataques más sofisticados, desde ransomware hasta interrupciones masivas de servicios esenciales.
La expansión del ransomware es uno de los hallazgos clave: este tipo de ataque creció un 74% entre 2022 y 2023, y en España representa una amenaza constante para empresas de todos los tamaños. La industria y los servicios públicos han experimentado un aumento del 50% en este tipo de incidentes, lo que no solo impacta en términos económicos, sino que también deja a empresas y servicios esenciales más expuestos que nunca a posibles interrupciones. Como ejemplo reciente, el informe destaca el apagón global de la plataforma CrowdStrike, que en julio dejó inactivos más de 8,5 millones de ordenadores Windows y afectó gravemente a sectores clave como la aviación y la sanidad.
Puntos destacados del informe:
Según Javier Redondo, director Líneas Financieras y Ciber Riesgos de QBE: “La creciente sofisticación y frecuencia de los ciberataques en sectores esenciales como la manufactura y la salud subraya la necesidad urgente de que las empresas españolas adopten una postura más sólida en ciberseguridad. En QBE, observamos que una adecuada capacidad digital no solo protege contra pérdidas financieras significativas, sino que también resguarda la continuidad operativa en sectores críticos para la economía y el bienestar social”.
El informe destaca la necesidad urgente de que las empresas fortalezcan sus planes de ciberseguridad, integrando herramientas de detección y respuesta rápida para mitigar el impacto de posibles incidentes.
Puede acceder al informe completo, elaborado por Control Risks, aquí.