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Las empresas españolas se muestran optimistas frente al futuro, aunque reconocen poca preparación frente a los imprevistos

De Begoña Hormaeche
Market Management

QBE ha analizado las áreas con mayor incertidumbre y la manera de afrontar los retos por parte de directivos y altos cargos en el ámbito nacional y europeo

Un estudio realizado por QBE Insurance Group, a directivos de empresas europeas, revela que la incertidumbre tiene un enorme impacto sobre las compañías españolas que luchan por adaptarse a un mundo cada vez más cambiante.
Así, un 35% de los ejecutivos españoles asegura que la incertidumbre política es el principal riesgo al que se enfrentan sus compañías, en línea con el 33% que presenta la media europea. Mientras un tercio de las empresas europeas cree que habrá incertidumbre durante los próximos 12 meses, esta cifra se reduce a un 18% de los directivos españoles. La incertidumbre que prevén para los próximos 3 años se eleva a un 43% comparado con un
50% entre sus homólogos europeos.
Este contexto y los futuros retos que plantean ha llevado a QBE a presentar el ‘Índice de Imprevisibilidad’, un estudio europeo que analiza cómo pueden afectar los cambios imprevisibles a las empresas en base a un conjunto de indicadores en cinco grandes áreas: empresarial, económica, ambiental, política y social. El estudio combina la investigación de tendencias durante los últimos 30 años con entrevistas a más de 1.300 altos cargos en Reino
Unido, Francia, Alemania, Italia, España y los países nórdicos.

El coste de la incertidumbre
La investigación de QBE revela que los acontecimientos inesperados pueden tener un gran impacto en las empresas. El 86% de las 200 empresas encuestadas se han visto afectadas significativamente a lo largo de los últimos 10 años por al menos una de las áreas analizadas, siendo los cambios económicos los que ejercen un mayor impacto.
Los directivos españoles reconocen que las situaciones imprevistas han supuesto un aumento de los costes (35%), pérdidas de ingresos (28%) y fallos de abastecimiento (9%).

Los directivos españoles se muestran más optimistas que la media europea

La visión del futuro empresarial de los ejecutivos españoles, al igual que la de los alemanes y nórdicos, es marcadamente positiva (73%) y superior a la media europea (66%). En Europa las percepciones negativas se sitúan en el 8% frente al 4% de los directivos españoles que muestran de esta manera su optimismo frente al futuro.
De entre los países encuestados, las compañías españolas son unas de las menos preparadas para los imprevistos, ya que solo la mitad están listas para hacer frente a las circunstancias inesperadas. Aunque la mayoría (62%) de los directivos perciben su estrategia como “prudente”, menos del 33% cuentan con planes de actuación para gestionar situaciones de riesgo y menos del 14% de las empresas españolas llevan a cabo tests de estrés en caso
de situaciones inesperadas.

Preocupación por el Brexit y su impacto en la situación económica
Un 32% de los directivos españoles considera la política como el campo más incierto durante los próximos 12 meses, porcentaje que se reduce a un 21% cuando el plazo se alarga a 3 años. Cuando se pregunta sobre los próximos 10 años el área que adquiere la mayor incertidumbre para los ejecutivos españoles es la de la economía (29%), por encima de la política (19%), datos que ponen a España en consonancia con el resto de los países
encuestados.
El estudio también muestra el grado de preocupación que genera el Brexit en los altos cargos españoles, cuya inquietud por la incertidumbre política se acentúa en los próximos 12 meses, reduciéndose sustancialmente después. Las preocupaciones económicas y empresariales aumentan al tiempo que las políticas se reducen, con la visión por parte de un 64% de los directivos españoles de que un gran cambio en la moneda o en la volatilidad del mercado representarían un gran riesgo para sus compañías. El 75% de los directivos y altos cargos españoles admite que un profundo cambio en factores económicos como el PIB representarían un gran riesgo para el futuro.
Patricia Puerta López, Directora General de QBE España señala: “Vivimos en tiempos de incertidumbre y tanto la habilidad como la capacidad para anticiparse y prepararse para situaciones imprevistas puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de un proyecto. Muchos sectores se encuentran en un punto de inflexión al respecto, aplicando ya cambios fundamentales, porque las empresas deben prepararse para los distintos escenarios que se les puedan presentar en los próximos de diez años.
Esto no significa que no se darán situaciones inesperadas durante ese periodo de tiempo, pero con un plan sólido de adaptación a estos posibles escenarios, las compañías no necesitarán desviarse de sus principales objetivos mientras estén alerta de los obstáculos que puedan presentarse en su camino a corto plazo”.