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Fomentar una cultura positiva en materia de riesgos entre los empleados

De Deborah O'Riordan
Jefa de Prácticas - Soluciones de Riesgos

Para las empresas, los empleados siguen siendo una de las mayores vulnerabilidades. El impacto de una acción realizada por un empleado, ya sea intencionada o accidental, en una empresa puede ser enorme o simplemente un aviso. Pero el riesgo que los empleados presentan para su empresa es controlable si la organización se toma en serio la amenaza e incorpora una cultura positiva en materia de riesgos.

Visión de los riesgos

Las empresas, por lo general, entienden la importancia de gestionar los riesgos y ponen en práctica procesos rigurosos para su prevención. No obstante, los empleados suponen todo un reto en esta cuestión. Al contar con personas con distintos orígenes, experiencias y valores, la empresa necesita establecer una visión compartida en materia de concienciación de riesgos que sea aceptada por su personal.

Un estudio de QBE sobre cultura de riesgos, realizado en 2015, reveló que solo tres de cada diez empresas consideraban que existía una visión compartida de la importancia de la gestión de riesgos. Este resultado demuestra que aún queda trabajo por hacer a la hora de formar al personal para que sea consciente de su contribución en la tarea de limitar los riesgos.

El impacto de riesgo de los empleados

Los errores suceden; como se dice, errar es humano. Pero los riegos también suceden por una formación deficiente, no seguir políticas o procesos convenidos, o por acciones maliciosas, como fraude o sabotaje.

A menudo, las reglas se pasan por alto cuando los empleados están bajo presión para cumplir objetivos o las exigencias de otras personas. Un ejemplo son los bufetes de abogados donde los delincuentes interceptan correos electrónicos sobre transacciones de bienes intercambiados entre el bufete y el cliente. Se cambian los datos bancarios por los de la cuenta del estafador, y el personal, a veces, no sigue las reglas estipuladas a la hora de verificar los datos bancarios por teléfono, lo que da lugar al envío de dinero a la cuenta del estafador. Se estima que este fraude ha costado alrededor de 180 millones de £ solo en los últimos dos años.

Los incidentes pueden coger a un empresario por sorpresa y provocar pérdida de fondos, de la reputación o incluso de la propia vida. Pero también pueden ser mucho menos graves: un aviso del que una empresa puede aprender. Este conocimiento compartido es un elemento importante en la gestión de riesgos entre los empleados. Las organizaciones también pueden aprender incorporando el mismo aprendizaje en procesos permanentes, precedentes, materiales de formación y otros documentos de la empresa.

Lecciones de riesgos comerciales

La forma en que una empresa evalúa un incidente de un empleado es tan importante como las planes que tenga para evitar riesgos potenciales. Aplicar las lecciones que se han aprendido puede ayudar a determinar cómo se preparan, no solo los procesos, sino también los empleados, para reconocer las «señales de aviso». El foco de atención debería fijarse en mejorar, y no en castigar a aquellos empleados involucrados en errores, de forma que puedan aprender del pasado para no cometerlos en el futuro.

Crear una empresa abierta, donde se limitan las culpas, siembra una cultura en la que se comparten los riesgos. Directivos y empleados trabajan conjuntamente para formar un frente unido, y que así el personal sienta que puede escalar rápidamente cualquier riesgo potencial para que luego los directores puedan limitar su impacto.

Establecer una cultura de riesgos

Al incorporar en una organización pasos prácticos en materia de gestión de riesgos, se puede limitar el riesgo de los empleados. Esto comienza garantizando que la plantilla sea consciente de su responsabilidad. Las reuniones personales pueden ayudar a conformar las actitudes hacia los riesgos de manera más abierta, y a través del debate se asegura que el conocimiento se adquiera y se comparta colectivamente. El proceso inductivo, los recursos de referencia y nuevas sesiones informativas también ayudan a conformar y reforzar la actitud positiva y el conocimiento compartido de las decisiones sobre riesgos.

Al igual que en todos los cambios organizativos, el apoyo de la alta dirección es crucial. Los empleados no abordarán los riesgos ni tomarán conciencia de forma proactiva a menos que este proceso se implante a todos los niveles de la organización. QBE identifica siniestros allí donde altos cargos de la empresa ejercen presión para cambiar las reglas, por eso es determinante que los directores prediquen con el ejemplo y que este enfoque se comparta a todos los niveles.

Riesgos comerciales

En demasiadas empresas, los empleados siguen considerando la gestión de riesgos como una responsabilidad de la dirección. Su propia influencia sobre los riesgos continúa considerándose insignificante y aquí es donde radica el peligro. El mundo de los negocios es un lugar muy ajetreado. Las empresas están deseando hacer todo a una gran velocidad, ya sea cerrar acuerdos, alcanzar objetivos de ventas inflados, cumplir plazos o sacar productos al mercado, para mantener su ventaja competitiva.

Al estar los empleados bajo presión para cumplir las exigencias corporativas los incidentes ocurren. Al formar a la plantilla para que sea más consciente de los riesgos y se haga cargo de sus propias acciones, las empresas pueden crear una cultura de riesgos compartida, que redundará en la mejora de sus objetivos corporativos a largo plazo.

Caracterización de cultura de riesgos

En noviembre de 2015, QBE lanzó una herramienta práctica de caracterización de cultura de riesgos que está disponible para todos los clientes que utilicen nuestra plataforma en línea QRisk. Por eso si empieza a embarcarse en un proceso de mejora de la cultura de riesgos o desea realizar una prueba de estrés de una cultura de riesgos establecida frente a un marco de trabajo exhaustivo, póngase en contacto con su corredor, su persona de contacto habitual en QBE, o escríbanos un correo electrónico a la dirección rs@uk.qbe.com

Su contacto

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Deborah O'Riordan

Deborah O'Riordan

Practice Leader - Risk Solutions