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Drones: ¿el futuro de la asistencia sanitaria?

De Rosie Hewitt
Directora de Reclamaciones Delegadas y Rehabilitación

Los drones ya se han probado en la prestación de asistencia sanitaria, por ejemplo, para llevar comida y provisiones médicas a zonas que han sufrido desastres naturales o a áreas remotas y a menudo inaccesibles, como en Bután. Su capacidad única para transportar con rapidez vacunas, medicamentos y provisiones justo al centro del desastre podría apagar brotes de graves enfermedades contagiosas que a menudo causan más muertes que el propio desastre. En teoría, se podrían utilizar los drones para llevar medicamentos a pacientes con enfermedades potencialmente fatales, como el Ébola, en solo unos minutos, lo que por tanto reduciría de manera significativa el riesgo de que mueran los afectados.

Capaces actualmente de soportar un peso de hasta 2,3 kilogramos, los drones pueden transportar medicinas, vendajes e incluso, un desfibrilador, adonde sea necesario de una manera mucho más rápida que cualquier medio convencional de transporte, ya sea a pie o por carretera. En Holanda, un prototipo de dron ambulancia equipado con un desfibrilador para ataques al corazón ya se está probando y se cree que podría incrementar drásticamente las tasas de supervivencia.

¡Pero eso no sería todo!

¿Qué más podrían hacer?

Se espera, con el tiempo, que los drones puedan utilizarse para llevar medicinas y provisiones a pacientes en sus propios hogares; por tanto, la tecnología de los drones permitiría que la asistencia sanitaria domiciliaria fuera potencialmente más sencilla y segura.

Esta tecnología podría permitir que más personas en residencias de ancianos pudieran recibir asistencia sanitaria durante más tiempo, lo que podría ayudar a incrementar la independencia de la población en aumento de la tercera edad. Se podría utilizar un dron para, por ejemplo, vigilar de cerca a una persona con demencia que viva en su casa o para llevar comidas a alguien que no se las pueda preparar por su cuenta.

¿Qué podrían hacer en el futuro?

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), el 45,8 por ciento de los estados miembro tienen menos de un médico por cada 1000 personas. Esta estadística revela lo útiles que podrían ser potencialmente los drones en la asistencia sanitaria, pues en parte se trataría de liberar a los médicos de determinadas tareas menores y que así pudieran centrarse en las más complejas.

¿Cuáles son los inconvenientes?

Siempre que aparecen novedades, suelen surgir ciertas reservas. Las principales en relación con los drones es que también se utilizan habitualmente como dispositivos de espionaje y se considera que invaden la privacidad de las personas. La fiabilidad y la escalabilidad también son un problema, así como el precio (un dron puede costar varios miles de libras esterlinas). No obstante, una cosa es cierta, una vez que se solucionen estos inconvenientes, el uso de los drones en la asistencia sanitaria en Occidente será casi seguro una realidad.